Re-Fotografiar con la cámara digital
En internet hay muchos tutoriales para digitalizar con una cámara réflex digital. Las superestructuras van desde un simple conjunto de diapositivas hasta construcciones sutilmente sofisticadas y autodiseñadas que fijan la cámara y la imagen a una distancia fija y una alineación precisa. Artesanos especialmente talentosos combinan su DSLR con un proyector de diapositivas modificado a una maquina de digitalizar, la cual puede trabajar en poco tiempo una gran cantidad de diapositivas.
Esta opción es principalmente apta para los que ya tienen a disposición una muy buena cámara de formato completo. La adquisición de una cámara como esta, incluidos los objetivos y accesorios necesarios sólo para la digitalización, es un factor de costo considerable y se vuelve rápidamente más caro que un escáner de película especialmente diseñado para esta tarea. Es recomendable el uso de una cámara digital de muy alta calidad que alcance el rango dinámico necesario para la digitalización. En cámaras de clase media este generalmente no se alcanza y por esto no se pueden tomar todos los detalles de la imagen. También la resolución tiene que ser suficientemente alta. Es cierto que las cámaras profesionales ya se ofrecen hasta con 45 megapixeles, no obstante la matriz de Bayer utilizada al momento de digitalizar conduce a una resolución mucho más baja y utilizable.
Hay que tener en cuenta que las imágenes tienen que ser absolutamente planas. Debe pensarse aquí durante la construcción dónde en el escáner es necesario proporcionar un soporte para la planitud. También la iluminación tiene que ser bien pensada, ya que las reflexiones sobre la superficie de la película no son raras.
La edición de imagen se realiza desde luego recién después de la digitalización. El polvo y los rasguños en las imágenes se transfieren 1:1 a la imagen digital y deben ser después, adicional al diseño de color de imagen, corregidos a mano o con un plug-in especial como el SRDx para Photoshop. Un canal infrarrojo como en un escáner, el cual facilita una eliminación de polvo y rasguños confortable y automatizada, no existe en esta opción.
Si uno quiere fotografiar sus negativos, uno se encuentra con la dificultad de primero tener que convertirlos en positivas para poder hacer esto. La conversión correcta de la máscara naranja de la película negativa es el mayor desafío que normalmente soluciona un programa de escaneo. En SilverFast, por ejemplo, hay para esto una herramienta especial, NegaFix, que ofrece preajustes para muchos tipos de película típicos. Cuando se refotografía, la conversión en el software de edición de imagen se debe hacer generalmente de manera manual. Muchos programas ofrecen mientras tanto una conversión de negativo/positivo básica, la cual sin embargo no toma en cuenta las diferentes máscaras naranja. Si la máscara naranja no se remueve correctamente, entonces se obtienen imágenes de bajo contraste o coloreadas.